RIO REVUELTO (1)

No sé que contar, y sobre todo no sé por dónde empezar,

He estado bastante liado con los exámenes y trabajos. He dejado de lado el ejercicio físico, así que justo ahora que había conseguido marcar algo, al traste, no hay ganas de ponerse a hacer flexiones con el agobio y el calor.

Sigo echando de menos a Sudalkari, y lo curioso es que estoy enganchadísimo a una serie anime "Maison Ikkoku", de la autora Rumiko Takahashi. Y bueno es una comedia-romántica, y como todas las historias de Rumiko, apegadas a recuerdos de una época feliz y esplendida junto a alguien maravilloso. La historia parte desde que la protagonista Kyoko Otonashi decide para despejarse la cabeza y cambiar de aires, hacerse la nueva casera de unos viejos apartamentos (La Maison Ikkoku) de uno de sus familiares. En el piso vive un chico, Godai, que es un poco payasete y además un desastre, y justo está a punto de marcharse de allí, por que no aguanta más las bromas pesadas de sus vecinos, aparece Kyoko y se enamora de ella. El caso es que Kyoko es una chica dulce y buena ama de casa, pero esta apegada a un recuerdo amoroso, al que quiere ser fiel. Y bueno Godai, que es un chico que tiene sus... cosas de chico (espiar la ropa interior, revistas guarras, masturbaciones) está muy enamorado de ella, tanto que no es ningún secreto para los inquilinos de la maison Ikkoku, incluida Kyoko. Y claro ella aunque quiere ser fiel, tiene necesidad de amor, y cuando una persona te hace saber que le importas... algo te ata. El caso es que para salir de la depresión en la que esta, se apunta a clases de tenis, y el profesor, Mitaka, que es un Casanova y un triunfador, pretende también a Kyoko, y ella intenta hacerse la loca lo más que puede. En uno de los capítulos aparece otro personaje antagonista a Mitaka, Kozue, una chica mona y ñoña que se enamora de Godai y actúa como si fuera su novia, y el caso es que Godai pese a estar enamorado de Kyoko, le sigue el rollo a Kozue, tiene citas con ella, la regala cosas e incluso se presenta a los padres de ella como su novio. El caso es que por alguna extraña razón, Godai me recordaba a Sudalkari, y no fue hasta un capitulo clave en el que Kyoko muestra que no se lleva bien con sus padres, que dije -¡dios! ¡Soy Kyoko!-. Por un lado, como ella, no quiero comprometerme con nadie, bastante mal lo he pasado ya, y por otro tampoco me llevo bien con mis padres. Godai seria Sudalkari y Kozue, la chica esa que utiliza de tapadera y Mitaka seria Dante. ¡FLIPAS!. Lo malo es que en mi versión Kyoko, le deja claro a Godai que no piensa seguir así de mal, porque llega a ser cruel incluso y Godai le responde con -ok, adiós, hasta nunca. Adew.

Este sábado, voy a quedar con Dante, hemos pasado todo el mes de abril viéndonos todos los días, y en el mes de mayo apenas nos hemos visto. Es hora de quedar. Le quiero un montón y se está portando muy bien conmigo. Es un consuelo en mi vida, menos mal que le tengo a él.

Mañana va a ser un día de locos: a primera hora ir a la biblioteca a devolver los libros que tenía que haber entregado ayer, después corriendo a fotografía, luego a la escuela, y a primera hora a bailar, porque tenemos que hacer un musical (escogimos el Moulin Rouge) y lo tenemos verde así que a saber como saldrá (sobre todo por las compañeras... ¬¬), luego filosofía a ver una película rara, luego en el recreo a ensayar el teatro (en el cual represento a la muerte- versión ninja- del séptimo sello de Wood Allen) luego volumen (y segundo acto de: Kmy fuera de clase! estoy hasta los cojones del profesor) y luego lengua (que me acabo de dar cuenta de que no he avanzado nada de la historia que tenía que entregar y el resumen de la película del perro del hortelano)

Dios me estoy agobiando con solo escribirlo, mañana sigo.