AVISO A LOS GATOS:

He de advertir de los posibles fallos y errores en la Etiquetacion de las entradas.

Perdonarme seguidores de este blog, por la tardanza en subir las entradas, voy remontando XD

domingo, 9 de mayo de 2010

PRETERITO IMPERFECTO DE MENUDA NOCHE

Sucedió en Semana Santa. (Joder, sí que me está dando juego esta Semana Santa). A parte de no hacer ni el huevo, tenía ganas de pasar una noche de tranquis con los amigos. Típico rollo de quedar tomar algo, divagar y cada uno a su casa. Tenía ganas de que fuera esa noche. Lo había medio hablado con una amiga por Tuenti, Livia y más tarde empecé a hablar con Moha por el MSN. En teoría íbamos a ser bastante gente. Moha me decía que si no iba a hacer una fiesta un día de estos. Le respondí que precisamente hoy estaba intentando hacer una "quedada light". Ir a la plaza del rey, estar de merendola y ya. A Moha le pareció bien la idea, se apuntaba. También le hable de cómo me iban las cosas con ManuA, que parecía ser que algo le interesaba y que me mostro su lado mas ¿morboso?. Ya casi en la tarde noche, Moha me volvió a preguntar quienes íbamos a ser. Le dije que de momento Livia, yo y el. -Livia no es que sea mi tipo- Me dijo. Yo creí que lo estaba diciendo de broma. Me dijo que llamara a ManuA y que invitara a más amigas. Entonces más avanzada la conversación, me di cuenta de que lo decía en serio. O sea el quería quedar, para liarse/follarse a alguien, y según pensé yo, para evitar que yo acabase liándome con él, me dijo de que llamara a otra persona. Y como solo iba Livia, después de animarme a seguir con lo de la quedada, a último minuto, me dijo que no venia. Me quede a cuadros y como le dije, -yo no sé qué te has pensado, pero aunque seamos mil personas, el propósito de quedar es para estar de tranquís cada uno tomando algo, no acabar liándose a la desesperada-. En ese momento vi a Moha como un baboso asqueroso. Así que al final quede con Livia. A las 00:30. Me arregle y tal, y mientras cerraba la puerta pensando en que algo se me olvidaba al oír el portazo dije: -¡Las llaves!. Lo único que tenia encima era el móvil. Así que baje a la calle y llame a mi hermana (que vive en frente), y estaba en Galicia; A mi hermano, estaba en Badajoz; y a mis padres no les llame por que estaban en la parcela (En plena estepa manchega). Así que justo pensé en llamar a mi amiga Helena, que es vecina mía y mi primera amiga, para ver si tenía ella las llaves. Somos amigos desde la infancia, de hecho fue mi primera amiga, y nuestras familias también, y solían tener nuestras llaves de casa. Y justo estaba bajando la basura. Se lo conté y sin acabar de contar la historia me dijo: ya esta, te quedas en mi casa esta noche. Así que subí, y a los demás presentes (amigos de ella), les conté un resumen de la historia. Mientras Livia estaba esperando sola en Tribunal. La llame contándola lo que había pasado. Era una putada porque ni tenía dinero, ni abono trasporte, ni tarjeta (mis llaves están unidas a mi cartera). Helena se iba a ir de fiesta con sus amigos, y no tenían nuestras llaves de casa. ME dijo que me fuera con ellos de fiesta, pero les dije que no podía, que ya había quedado con una amiga, y que después de todo lo que la había estado convenciéndola, sin tener ella ganas apenas de quedar, no podía decirle que no. Así que pedí 2€ para pagarme el metro, y quede con Helena que a las 6 o así quedábamos en la puerta de su casa. Abría pasado media hora o así. Rápidamente me fui al metro, de camino al metro llame a mi amiga literalmente "para que no se aburriera". Compre con los 2€ dos billetes de un viaje, porque un fino papel es mas fácil de guardar y de evitar que se pierda que una moneda pesada. Tarde un montón al moverme por el metro, ya que además ese día el transporte iba lento y le daba por tardar. Me sentía súper mal. Primero porque ella no quería quedar, segundo porque a mí tampoco mucho, pero era por salir un poco. Por fin llegue al centro. Mi amiga estaba un poco harta, pero me dijo que no pasaba nada. Le conté lo que había pasado, lo de las llaves y lo de Moha. Y sobre todo lo de: - No es mi tipo- que nos quedamos los dos diciendo... ¿Acaso se piensa que Livia se va a liar con él? 1-Ya está comprometida. 2-Ni de coña. Nos fuimos al rey a hablar, fue un rato agradable. Pero el frio hizo que nos moviéramos y valla si nos movimos. El recorrido e la noche fue: Plaza del Rey-Tribunal-Alonso Martínez-Goya (Parada para mear)-Recoletos-Plaza del Rey-Tribunal-Alonso Martínez->Cuatro Caminos. De supuestamente irnos a casa a las 3, obligue (por voluntad propia de ella, de no dejarme solo) a que se quedase hasta las 6. Siendo ya esa hora, en Cuatro Caminos, llame a mi amiga Helena. Estaba en Nuevos Ministerios (A una parada de metro de allí) y me dijo que ya se iban para casa que nos veíamos ahí. Le dije que se esperara, que así nos íbamos todos juntos. Me dijo que no podía ser. Nos quedamos locos los dos, Livia y yo. ¿O sea no se puede esperar un rato mi amiga hasta que yo valla?. Le dije a mi amiga que se fuera, que yo me quedaba esperando el autobús. Nos despedimos. Al rato vino el autobús, el último nocturno. Subí y al picar, el billete fallo. Se lo enseñe al conductor y me dijo que ese billete era de metro y no de autobús, así que me tuve que bajar. Pensando que hacer, se me acercaron dos quinquis, preguntándome que donde quedaba "Embajadores" (Zona de parada para los llamados "taxis de la droga"), yo mientras respondía que estaban muy lejos, en la zona opuesta, pensaba que ya lo único que me faltaba era que me atracasen en esa noche. Por suerte no paso nada. Me fui andando hasta la parada más cercana de la línea de metro que llevaba a casa. Estaba hasta la polla de esa mierda noche. Por suerte, cuando llegue al metro, la puerta estaba abriéndose, así que no tuve que esperar fuera que hacia bastante frio. En el andén espere media aburrida hora a que llegase el tren. Mi amiga tendría que estar preguntándose donde coño estaba yo. Ya por fin en el barrio, fui a casa de mi amiga. En el salón estaba una amiga suya, ella y un tipo con pinta pijo, vestido con traje ,sin camiseta, abdominales, piel blanquita, pelo oscuro y ojos claros. Yo no sabía quién era y por la forma en que me trato pensé que era amigo o novio, le salude, estaba tan hartito de la noche que ni me preocupe por el chaval, fui a mear y me senté. El chaval, pijo-chuleta-snop, se abrocho la camisa de seda blanca, me dio la mano, se despidió amablemente y se fue. Me contaron que era el Jefe de sala de la discoteca donde habían estado, que habían "ligado" con él, y se había ofrecido a llevarlas a casa (por eso no pude volver con ellas), pero claro que había que "pagar" el viaje. Nada más bajar del coche empezaron a correrse el bulto y la obligación de tirárselo la una a la otra. Al final le toco a la amiga de mi amiga. Y mientras mi amiga esperaba en el salón sola a que yo llegase. Los otros dos estaban dándole que te pego en el cuarto de sus padres con calidad dolby-surround. Al parecer el chico era el típico flipadlo-violento. Todo lo contrario a como se mostraba. Y después del polvo fue cuando llegue yo. Apenas tenía sueño, me convencieron para que preparase una tortilla a la amiga y después cada uno a dormir. La cama de mi amiga es increíblemente pequeña y como almohada tiene lo que podría ser una servilleta de lo fina que es. Si nunca me ha llamado nadie al móvil, en cuatro horas me llamo casi todo el mundo, ¡Joder quiero dormir!. Telefónica, móvil ahora disponible, mi hermano dándome consejos...etc. Ya sobre las 10 30 viendo que no podría dormir, me levante he hice lo que me aconsejo mi hermano, que es pedirle al portero de mi finca la llave y si no estaba, que intentase forzar la puerta con X método. Al final la hija del portero, me facilito las llaves, coja mis llaves, y baje a devolvérselas. Nunca antes me había alegrado tanto de volver a casa, el sol entraba radiante por las ventanas del salón. ME fui a dormir. Luego, subí un juego de llaves a mi amiga Helena. Por si ocurriese otra vez.

Esta experiencia me hizo reflexionar bastante sobre los amigos. Lo que son buenos amigos. Todavía no había pasado lo de Torro&Cia, que la verdad fue un gran contraste. Entre mi compañera de clase Livia, que me estuvo esperando tanto tiempo sin luego estar molesta y estar conmigo toda la pesada noche sin apenas queja, y mi amiga Helena, que pese a que yo había estado a disgusto con ella y que, digámoslo así, no la había sabido valorar, porque no tenemos gustos comunes y no es que sea una chica "de pensar" o con la que se puede hablar con ella de temas profundos. Ese hecho de que sin terminar de contar lo que me había pasado me acogiera en su casa. Me reafirmo en lo que se podría llamar "saber lo que es un amigo" y como ya digo, menuda diferencia con el otro grupito. Creo que por eso tuve tan claro lo que hice con ellos.

Actualmente estoy jodidísimo con los exámenes, estoy hartito, que ganas tengo de acabar. Solo dos semanas.

No hay comentarios: