y mientras me pinchaba me enseñó una cosa que una rosa es una rosa es una rosa...
Y cuando abrí la mano y la dejé caer rompieron a sangrar las llagas en mi piel y con sus pétalos me las curó mimosa que una rosa es una rosa es una rosa...
Pero cuanto más me cura, al ratito más me escuece, porque amar es el empiece de la palabra amargura.
Una mentira y un credo por cada espina del tallo, que injertándose en los dedos una rosa es un rosario.
Una rosa es una rosa..."
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